Seguridad
alimentaria
“Existe seguridad alimentaria cuando
todas las personas tienen en todo momento
acceso físico y económico a
suficientes alimentos inocuos y nutritivos para satisfacer
sus necesidades alimenticias y sus
preferencias en cuanto a los alimentos a fin de
llevar una vida activa y sana.”
(Cumbre
Mundial sobre la Alimentación, 1996)
Esta
definición, comúnmente aceptada, señala las siguientes dimensiones de la
seguridad alimentaria:
Disponibilidad de alimentos: La existencia de cantidades
suficientes de alimentos de calidad adecuada, suministrados a través de la
producción del país o de importaciones (comprendida la ayuda alimentaria).
Acceso a los alimentos: Acceso de las personas a los
recursos adecuados (recursos a los que se tiene derecho) para adquirir
alimentos apropiados y una alimentación nutritiva. Estos derechos se definen
como el conjunto de todos los grupos de productos sobre los cuales una persona
puede tener dominio en virtud de acuerdos jurídicos, políticos, económicos y
sociales de la comunidad en que vive (comprendidos los derechos
tradicionales,como el acceso a los recursos colectivos).
Utilización: Utilización biológica de los
alimentos a través de una alimentación adecuada, agua potable, sanidad y
atención médica, para lograr un estado de bienestar nutricional en el que se
satisfagan todas las necesidades fisiológicas. Este concepto pone de relieve la
importancia de los insumos no alimentarios en la seguridad alimentaria.
Estabilidad: Para tener seguridad alimentaria,
una población, un hogar o una persona deben tener acceso a alimentos adecuados
en todo momento.
No deben correr el riesgo de quedarse sin acceso a los
alimentos a consecuencia de crisis repentinas (por ej., una crisis económica o
climática) ni de acontecimientos cíclicos (como la inseguridad alimentaria
estacional). De esta manera, el concepto de estabilidad se refiere tanto a la
dimensión de la disponibilidad como a la del acceso de la seguridad
alimentaria.
Evolución de los conceptos normativos
de la seguridad alimentaria
La evolución de los conceptos de seguridad alimentaria en
los últimos 30 años refleja los cambios del pensamiento normativo oficial
(Clay, 2002; Heidhues et al., 2004).
El concepto se creó a mediados de los años 70, cuando la
Cumbre Mundial sobre la Alimentación (1974) definió la seguridad alimentaria
desde el punto de vista del suministro de alimentos: asegurar la disponibilidad
y la estabilidad nacional e internacional de los precios de los alimentos
básicos.
“...que haya en todo tiempo
existencias mundiales suficientes de alimentos básicos...para mantener una
expansión constante del consumo... y contrarrestar las fluctuaciones de la
producción y los precios”
En 1983, el análisis de la FAO se concentró en el acceso
a los alimentos, lo que condujo a una definición basada en el equilibrio entre
la demanda y el suministro de la ecuación de la seguridad alimentaria: “...
asegurar que todas las personas tengan en todo momento acceso físico y
económico a los alimentos básicos que necesitan” (FAO, 1983).
Esta definición se revisó para que el análisis de la
seguridad alimentaria incluyera a las personas y los hogares, además de las
regiones y los países. En 1986, el Informe del Banco Mundial sobre la pobreza y
el hambre (Banco Mundial, 1986), documento de gran influencia, se concentró en
la dinámica temporal de la inseguridad alimentaria (Clay, 2002).
El informe distingue entre la inseguridad alimentaria
crónica, asociada a problemas de pobreza continua o estructural y a bajos
ingresos, y la inseguridad alimentaria transitoria, que supone períodos de
presión intensificada debido a desastres naturales, crisis económica o
conflicto. La teoría de Sen sobre la hambruna (1981) complementó la posición
anterior. Se destaca el efecto de los derechos personales en el acceso a los
alimentos, es decir, la producción, el trabajo, el comercio y la transferencia
de los recursos básicos.
La definición generalmente aceptada de la Cumbre Mundial
sobre la Alimentación (1996) da mayor fuerza a la índole multidimensional de la
seguridad alimentaria e incluye el acceso a los alimentos, la disponibilidad de
alimentos, el uso de los alimentos y la estabilidad del suministro.
Ha permitido hacer intervenciones normativas dirigidas a
la promoción y recuperación de opciones en materia de medios de subsistencia.
Los enfoques en los medios de subsistencia, divulgados
inicialmente por académicos como Chambers y Conway (1992), hoy son
fundamentales en los programas de desarrollo de las organizaciones
internacionales. Se aplican cada vez más en contextos de emergencia e incluyen
los conceptos de vulnerabilidad, afrontar riesgos y gestión de riesgos. En
pocas palabras, conforme queda en el pasado el nexo entre seguridad
alimentaria, hambruna y malas cosechas, gana terreno el análisis de la
inseguridad alimentaria como producto social y político (Devereux 2000).
En fecha más reciente, la dimensión ética y de los
derechos humanos de la seguridad alimentaria ha captado atención. El derecho a
los alimentos no es un concepto nuevo, se reconoció inicialmente en la
Declaración de los Derechos Humanos de 1948 de las Naciones Unidas. En 1996, la
adopción formal del Derecho a una alimentación adecuada marcó un hito en los
resultados obtenidos por los delegados asistentes a la Cumbre Mundial sobre la
Alimentación.
Señaló el camino hacia la posibilidad de un enfoque de la
seguridad alimentaria basado en los derechos. Actualmente más de 40 países han
consagrado el derecho a la alimentación en su constitución, y la FAO estima que
54 países podrían instaurar este derecho (McClain-Nhlapo, 2004). En 2004, bajo
el patrocinio del Consejo de la FAO, un grupo de trabajo intergubernamental
elaboró un conjunto de directrices de aplicación voluntaria en apoyo a la
realización gradual del derecho a una alimentación adecuada en el ámbito de la
seguridad alimentaria nacional.
El estado de la seguridad alimentaria
en el mundo
Unos 850 millones de personas en todo el mundo sufren de
subnutrición, cifra que se ha modificado poco desde el período 1990-1992, punto
de partida de la Cumbre Mundial sobre la Alimentación y los Objetivos de
Desarrollo del Milenio para realizar el propósito de reducir a la mitad la
cifra de personas que sufren hambre para 2015.
Son motivo de preocupación en particular los lugares
donde se concentra el hambre, caracterizados por una persistencia y frecuencia
generalizadas de la inseguridad alimentaria, en especial en las crisis
prolongadas. Para mayo de 2006, 39 países del mundo
experimentaban graves emergencias alimentarias y necesitaban ayuda externa para
afrontar una inseguridad alimentaria crítica: 25 países de África, 11 de Asia y
el Cercano Oriente, 2 de América Latina y 1 de Europa. El cuadro 1 muestra la
medida en que el hombre interviene en la inducción de las crisis, ya sea
directamente (a través de las guerras y los conflictos civiles) o por medio de
una interacción con peligros naturales que de otra manera hubieran sido menos
graves.
Fuente: FAO
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