viernes, 27 de abril de 2012

Bebidas Energizantes



Parte 1:

Las denominadas “Bebidas Energizantes” son bebidas analcohólicas, generalmente gasificadas, compuestas básicamente por cafeína e hidratos de carbono (azúcares diversos de distinta velocidad de absorción), más otros ingredientes, como aminoácidos, vitaminas, minerales, extractos vegetales, acompañados de aditivos acidulantes, conservantes, saborizantes y colorantes.
Estas bebidas tienen algunas virtudes estimulantes que ofrecen al consumidor una supuesta capacidad regeneradoras de la fatiga y el agotamiento, además de aumentar la habilidad mental y eliminar temporalmente la sensación de agotamiento de la persona que las consume.
Parte de la sensación de bienestar producida por las mismas es a causa de un efecto energético que se produce por la acción de sustancias psicoactivas que actúan sobre el sistema nervioso central, inhibiendo en diferentes grados, según el producto, los neurotransmisores encargados de transmitir las sensaciones de cansancio, sueño, etc. y potenciando aquellos relacionados con las sensaciones de bienestar y la concentración. La cafeína, por ejemplo, logra aumentar los niveles extracelulares de los neurotransmisores noradrenalina y dopamina en la corteza prefrontal del cerebro, lo que explica buena parte de sus efectos favorables sobre la concentración. Por esta razón se las conoce también como “Bebidas Estimulantes”.
Para algunos organismos científicos e investigadores deberían llamarse “estimulantes” y no “energizantes”, ya que una bebida energizante es aquella que se utiliza para aportar un alto nivel de energía al cuerpo, especialmente a expensas de los glúcidos que contiene. En cambio, en estas bebidas el término utilizado de “energía” se refiere a cierto efecto farmacológico de algunas de las sustancias que contienen y no a su aporte calórico a partir de sus nutrientes.
Si bien estas bebidas incluyen en su composición glucosa y otros azúcares que proporcionan energía al cuerpo, no eliminan realmente la fatiga muscular ni el agotamiento en general, solamente inhibe temporalmente estas sensaciones, por lo tanto es normal una sensación de decaimiento una vez que acaba su efecto en el organismo

Estas bebidas no pueden catalogarse como alimentos funcionales. Para que un alimento pueda ser considerado funcional, debe demostrar que posee un efecto benéfico sobre una o varias funciones específicas del organismo, más allá de los efectos nutricionales habituales, que mejora el estado de salud y de bienestar, o bien que reduce el riesgo de una enfermedad. Esto significa que estos alimentos deben contener, necesariamente, alguno de los llamados componentes o ingredientes funcionales entre los cuales se encuentran vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra dietaria.
Es decir, un alimento se considera funcional porque, además de destacarse en sus propiedades nutritivas, contiene algunos elementos que al consumirlos diariamente en una dieta equilibrada contribuye a mantener o mejorar nuestro estado de salud y bienestar ya que presenta propiedades fisiológicas beneficiosas y/ o reduce el riesgo de contraer enfermedades, como por ejemplo, disminución de la presión sanguínea, reducción de los niveles de colesterol plasmático, mejoría de la microflora y del funcionamiento intestinal.
Además, para ser considerado alimento funcional debe tener una apariencia similar a la de un alimento convencional y se debe consumir como parte de una dieta normal.
Las bebidas energizantes no presentan estas características. No mejoran nuestro estado de salud y menos aún reducen el riesgo de padecer ciertas enfermedades.
Para ejemplificar, un alimento funcional serian las leches adicionadas con hierro, ya que es un alimento convencional, forma parte de una dieta normal y tiene un efecto benéfico comprobado sobre la salud al contribuir a disminuir el riesgo de anemia.
Algunos autores si catalogan a las bebidas energizantes como alimento funcional, basándose en que han sido diseñadas para proporcionar un beneficio específico; el de brindar al consumidor vitalidad y energía cuando, por propia decisión o necesidad, debe actuar ante esfuerzos extras, físicos o mentales. De esta forma incrementan la resistencia física, proveen reacciones más veloces, logran un nivel de concentración mayor, evitan el sueño, proporcionan sensación de bienestar y estimulan el metabolismo.
Pueden producir estos cambios temporales en el cuerpo, pero eso no indica que sean cambios positivos a largo plazo. Además con este criterio, introducir cierta droga estimulante a las bebidas por ejemplo efedrina, seria funcional.

 Bibliografía
www.femeba.org.ar/fundacion/quienessomos/Novedades/bebidas_energizantes.pdf
www.salud.com/salud-en-general/las-bebidas-energizantes-y-sus-efectos-negativos.asp
www.ancefn.org.ar/actividades/alimentos/Expositores/Calvelo.pdf
www.nutrinfo.com/pagina/info/ene01-05.pdf
www.saludencaprabo.com/CST/seccion1a.html
www.unizar.es/med_naturista/Alimentos%20funcionales.pd
www.anmat.gov.ar/Publicaciones/alimentos_funcionales.asp

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